Cuando piensas en el desayuno por excelencia en países como México, Guatemala o cualquier otro país de Latinoamérica, ¿qué te viene a la mente? Yo pienso automáticamente en unos huevitos revueltos con frijoles, tortillas y por supuesto una buena taza de café. Pero, y si piensas en un desayuno típico europeo, ¿qué te viene a la mente? 😋
Luego de varios años estudiando y trabajando en España, uno de los aspectos que más me llamaba la atención era la dinámica del desayuno. Todas las personas con las que compartí en estos ámbitos no desayunaban y si lo hacían, su “desayuno” consistía en un café ☕y si mucho una pequeña tostada con mermelada. Mientras que mi desayuno antes de salir de casa era potente. No podía faltar la merienda a media mañana y además almorzar “a buena hora”, o sea a la 1 o 2 de la tarde como mucho.
Conforme los años iban pasando empecé a notar que tenía varias libritas de más y que algo no era normal desde que había dejado mi país.
Sin ser experta, noté que iba más allá. No es sencillo identificar la ansiedad 😓, a veces la podemos confundir simplemente con un momento de estrés o tensión que nos provoca comer un poquito de más.
Hablando con algunas personas que sufren de ansiedad (que son más de las que imaginamos) me causaba curiosidad que alguna de ellas me decían que se daban por fin cuenta de que algo les sucedía porque sus hábitos alimenticios cambiaban. A unos se les quitaba el hambre y a otros les daba más.
Hablando con una amiga y excelente profesional en nutrición, Andrea Samayoa*, quise saber ¿cuál era realmente la relación entre la ansiedad y la comida? 🤔 Andrea me explica que el comer por ansiedad también se le conoce como el hambre emocional. Cada día más personas la sufren sin saber diferenciar entre el hambre y la ansiedad, solo comen. El hambre es un proceso fisiológico que pide y controla nuestro cuerpo, mientras que la ansiedad es un impulso de comer algo que el cuerpo no necesita, es mental, difícil de controlar y se percibe en la boca. Esta se desencadena cuando el estrés, problemas del día a día y emociones no son liberadas, por lo tanto, la forma más fácil de tranquilizar el estado de ánimo es por medio de la comida como mecanismo de defensa, aliviando así las emociones negativas.
Como parte de mi experiencia, para evitar ser la única persona que comía en clase o en la oficina, intentaba desayunar muuuucho por la mañana, pero esta táctica lejos de funcionar, era contraproducente porque me generaba malestar estomacal y hasta náuseas. Encima de todo, lo que más disfrutaba desayunar era bollería, los típicos croissants o panes dulces. Pero, ¿por qué se me antojaba comer solo eso? 👀 Andrea me explica que ¡no soy la única a la que le sucede esto! Cuando una persona tiene ansiedad por comer busca lo fácil y rápido, que sea algo dulce o rico en grasa saturada porque tranquiliza al instante cualquier emoción o situación. Esto es lo que se llamaría compensar comiendo.
En mi caso, empecé a identificar la ansiedad por varios motivos: me encontraba fuera de mi país, en un entorno completamente nuevo, con rutinas muy diferentes a las que había llevado prácticamente toda mi vida, y sobre todo, sufría de mucha incertidumbre. Además que la situación termina de desencadenarse por encontrarme en los últimos años en un ambiente tóxico lo cual no contribuía a cómo me sentía.
Poco a poco supe ir manejando a esta indeseable amiga (incluso he llegado a rebajar un par de esas libritas de más), por lo que aquí te comparto unos tips para controlar la ansiedad recomendados por nutricionistas como mi amiga Andrea. Siendo uno de los mayores beneficios el tener una relación sana con la comida y las situaciones que puedas estar atravesando:
- Hacer una pausa y respirar 🤚: Cada cierto tiempo levántate de tu sitio de trabajo/ estudio para realizar algunos estiramientos o tomar aire fresco. A mi me sirve leer un poco, charlar con personas a mi alrededor o hacer una pequeña caminata de ser posible (inventa cualquier excusa como ir al baño o por agua, ¡lo importante es moverse!).
- Establecer un horario de comidas ⏰: Todos tenemos cierta rutina, así que en mi caso por mucho que mi entorno tenía la costumbre de almorzar muy tarde, aunque fuese la única persona que comía a la 1 de la tarde lo hacía. Algo importante que también te recomiendo es que, así como le das su respectivo horario al trabajo y a los estudios, reserva tu tiempo para comer. Intenta comer despacio, ¡disfruta cada bocado y verás que te saciarás pronto comiendo lo que tu cuerpo necesita!
- Presta atención a tus emociones y acciona 💛: identifica lo que te preocupa o tienes en mente, pero vé más allá. La meditación y el ejercicio ¡fueron la mejor solución para mi! Existen muchas apps de meditación gratis, hay para todos los gustos y para el tiempo con el que cuentes. Meditar antes de dormir todos los días te ayuda a calmar la mente, mientras que el ejercicio te ayuda también a liberar el estrés o la tensión del día a día. ¡Muchas personas te dirán que es la mejor terapia!
Como ves, estos tips no son nada del otro mundo, seguramente los habrás incluso escuchado con anterioridad, pero a veces es bueno que conozcamos que otras personas están pasando o pasaron por lo mismo que nosotros para darnos cuenta y ponerlos en práctica de forma constante. La ansiedad es algo muy común, el comer por ansiedad lo es aún más. Así que anímate, identifícala lo más pronto posible y combátela de forma activa y constante, pero más importante ¡sin un solo bocado de más! 😉
* Andrea Samayoa, Coach Salud y Bienestar (Especialidad Nutrición Clínica, Deportiva y Holística). Contacto aquí.
6 Comentarios
Me encantó leerte Mantito. Un tema muy atinado.
ResponderEliminarMuchas gracias! Feliz que te haya parecido interesante el tema! 😍😃
EliminarAlgo que nos sucede a muchos y a quienes nos cuesta hacer algo al respecto. Gracias por compartir, informarnos y por darnos tips. Estaré pendiente del siguiente tema, me encanta leerte. MSR
ResponderEliminarGracias a mi fan #1! 😄 Es bueno visibilizar un tema que nos afecta a muchos. Sígueme leyendo! 🤩
EliminarTodos desarrollamos una relacion con la comida dependiendo de nuestro estado de animo, emociones, nivel de estres, etc. Para quienes nos gusta comer bien, dominar esa relacion no resulta fácil hasta que ponemos en práctica "tips" como los que mencionabas o ya bien dándonos un "gustito" saludable. Yo he aprendido que una onza de almendras y un vaso de agua me satisface lo suficiente para esperar hasta el almuerzo o la cena. Y asi como esa, hay muchas otras alternativas que pueden saciar el hambre de manera saludable y efectiva. Me encanta tu blog, Mantito!!! Besos!!!
ResponderEliminarEso es! Todos tenemos una relación diferente con la comida, lo importante es que esta relación sea sana! 😊 Gracias por el tip de las almendras! Un beso a ti también! Y gracias por seguirme leyendo! 😘
Eliminar¡Me encanta saber que me lees! Déjame tu comentario y si no tienes cuenta de Google no olvides incluir tu nombre en el comentario para poder dirigirme a ti. 😉 - Manto